Propóleo

Poco conocida pero naturalmente maravillosa, la propóleos es un elemento esencial para la salud proveniente de las colmenas, que se combina perfectamente con la yemoterapia.

Orígenes del propóleo

Los egipcios, persas, romanos, árabes e incas conocían sus virtudes. Los griegos le dieron su nombre, literalmente "Pro-polis", que significa "antes de la ciudad". De hecho, las abejas colocan la propóleos en la entrada de la colmena. Anteriormente, muchos textos antiguos la llamaban simplemente "cera negra".

Desde tiempos antiguos, los egipcios la usaban para la salud o en el proceso de embalsamamiento para conservar los cuerpos. En Roma, era más cara que la miel y cada legionario la llevaba consigo cuando partía a campañas militares. En Francia, aparece por primera vez en el siglo XVI en los escritos de Ambroise Paré. Durante la Edad Media, en Georgia, se usaba para frotar el ombligo de los recién nacidos o sus dientes enfermos. Luego experimentó un resurgimiento de popularidad en el siglo XIX cuando los médicos del ejército británico la utilizaron para desinfectar y facilitar la cicatrización de heridas durante la Guerra de los Bóeres en Sudáfrica.

En los últimos treinta años, este movimiento ha continuado y se ha amplificado en Europa del Este, Asia y especialmente en Japón, donde ha tenido un éxito fenomenal.

¿Qué es el propóleo?

El propóleo es una verdadera barrera natural. Las abejas la recolectan de los brotes de ciertos árboles (por ejemplo, álamos). Luego la transforman y la utilizan para proteger y desinfectar la colmena, así como para asegurar el crecimiento de las larvas de futuras abejas. Concretamente, la colmena es un espacio limitado donde miles de individuos trabajan a una temperatura de entre 35 y 38 grados Celsius, con una humedad del 70%. Podría ser un caldo de cultivo real, pero la propóleos actúa como una verdadera barrera gracias a sus propiedades protectoras.

Composición del propóleo

Durante mucho tiempo se creyó que la resina de propóleos era una sustancia fabricada por las abejas al igual que la jalea real, hasta que se descubrió que proviene de la fina película resinosa protectora de los brotes de los árboles. Las abejas pueden usar una variedad de plantas diferentes para hacer propóleos. Su composición depende de la naturaleza y la composición de las plantas utilizadas para producirla. En general, está compuesta aproximadamente por la mitad de resina, un tercio de cera y el resto de aceites esenciales y polen.

Las diferentes variedades de propóleos:

No existe una única variedad de propóleos, sino varias. Sin embargo, las que nos interesan particularmente son la propóleos verde y la propóleos marrón.

  • Propóleo verde: recolectada en Brasil, las abejas la producen al recolectar el romero de los campos, una especie vegetal endémica también conocida como Baccharis dracunculifolia. Conocida por sus beneficios, a menudo se recomienda a personas en proceso de recuperación.
  • Propóleo marrón: originaria de Europa, esta propóleos es principalmente activa para apoyar nuestras defensas naturales.

Beneficios para la salud

Al igual que los brotes en los que se encuentra, la resina es rica en flavonoides, con numerosas propiedades conocidas. La propóleos, en forma de tintura madre, hereda estas virtudes y presenta una solución alternativa, natural y auténtica para muchos problemas cotidianos, especialmente durante las estaciones de primavera e invierno cuando nuestro organismo se enfrenta a mayores desafíos.